miércoles

Acá y ahora

A veces repaso conversaciones para encontrar el porqué.
Porqué estamos así. Porqué cada uno siguió con su vida.
Se me vienen a la mente promesas secretas que uno hace, que uno se dice y le dice al otro. Tratos implícitos sin sentido que se regalan. Y no solo ahora, esas cosas se hicieron siempre. "No es el momento" "Quiero estar con vos pero ahora no puedo" "Hablemos más adelante".
Y cuando es más adelante, como es ahora, te das cuenta cómo te costaba irte de ese lugar. Cuánto te costaba dejar de encontrarte a vos mismo en ese lugar que eras, ese lugar que a veces todavía no dejas. Porque vos creías que eras eso, y es verdad. Pero, ¿Sabes qué?, también sos esto que te pasa ahora.
Esto que no tiene nada que ver con eso que supuestamente creías que querías, con lo que te prometías que significaba una relación. O si, claro, claro que eso es una relación. Pero de repente te das cuenta que existen otras maneras de relacionarte con las personas. Y obvio, con los hombres.
Ahora que estamos siguiendo nuestros caminos, y que definitivamente nuestros caminos no son el mismo. Nos veo a esta distancia y pienso que es hasta gracioso que no tengamos más de cinco fotos juntos. ¿Será que no queríamos ningún otro registro de esos tiempos que no sea el de nuestra memoria?. ¿Será que ya sabíamos que por ahí no era y no queríamos dejar rastros de haber estado en ese lugar?.
Ya no me da bronca haberme querido tan poco, aunque si, a veces si. Lo que más recuerdo es eso. Esa dinámica: -no te vayas, quedate- .Y eso nunca sirve. O sirve, si, solo por un rato. Ese mismo rato que todos juegan ese juego. Y se termina cuando uno de los dos juega a otra cosa. El tema es que entre nosotros todo parecía un juego. Había algo que nunca dejó de ser un juego. Al menos eso es lo que yo hacía conmigo. Jugaba a que ese papel me pertenecía. Me perteneció tanto que mi cuerpo ya me había avisado que no, pero insistí. Insistí casi todo el tiempo que duró nuestra relación. Hasta que de repente, aunque no haya sido de repente me corrí.
Desde ese día nunca más volvimos a encontrarnos. Quizás quisimos pretender que sí, un par de días. Pero era inminente que no tenía sentido. Que en realidad habíamos querido que tenga sentido siempre. Era casi un capricho. Bueno, si, lo era.
Ahora, de nuevo, viéndolo a la distancia. Agradezco que nuestros caminos no sean el mismo. Me agradezco a mí por creer que también podía hacer otra cosa. Y la verdad es que agradezco también todo lo que estuviste y más agradezco todo lo que no estuviste. Quizás, si hubieras estado presente más tiempo seguiríamos juntos. Y la verdad es que nos gustaba más la idea de lo que queríamos ser que lo que eramos. A veces pienso que eso es lo que hizo que estuviéramos tanto tiempo juntos. La idea de lo que nos hubiera gustado. Y las ideas a veces son más difíciles de dejar que las personas.
Y agradezco que me hayas dejado antes como persona que como idea. Yo también me di cuenta que ya había estado bien así.
Ahora, que estamos con otras personas. No te voy a mentir igual que me chocó un poco ver que te querían. O a mi ego le chocó un poco, da igual. 
Pero la verdad que nos merecíamos esto. Un montón. 
Y te agradezco que nos hayamos acompañado en lo que al menos para mí, significa un lugar al que nunca quiero volver. Gracias por eso y gracias por todo. 
Ahora que me quiero un poco más pude ver lo poco que me quería. Y me imagino que vos también.
Me parece que la historia continúa ahora. Que estamos separados y estamos mejor que cuando estabamos juntos. Y que estamos mejor estando con otras personas.
Te cuento, si es que querés saber, y sino lo vas a saber igual por seguir leyendo esto.
Conocí un hombre hermoso, hermoso. Quizás no es mucho mi estilo de hombre o al menos no lo era. 
Pero si la verdad te deseara algo, sería que por favor sientas cómo es que alguien te mire así (y mirar así).
Que sientas todo el tiempo lo hermoso que es que estén presentes (y estar presente), que te amen (y amar), que te busquen (buscar y dejarte buscar) , que respondan de la misma manera o mejor a las cosas preciosas que podés decir.
Que puedas de verdad compartir el tiempo con una persona y sea simple. Fácil. Divertido. Hermoso. Y que sientas que querés hacer todo con esa persona. Y que encima, lo hagas. Que proyectes cosas y empieces a hacerlas realmente. Que no entiendas quién carajo sos porque te perdes ochenta horas en una mirada, en una caricia, en una palabra, en una mirada. Si, ya se que lo dije dos veces. 
Me cuesta un poco todavía, no te voy a mentir, creo que a veces es demasiado bueno para mí. Pero al carajo.
Cuando me entrego es una cosa, como él dice, mágica. Y la verdad que me parece que no estamos acostumbrados a la magia. A entregarnos a que en realidad eso nos maneja a nosotros y nosotros no decidimos nada. Si, solo decidimos si quedarnos ahí o no.
Así que si en algún momento te lo dije, ahora te quiero decir que no me esperes, porque nunca más voy a volver. 
Gracias por todo lo que nos dimos y por lo que no.
Gracias a todo eso también estoy acá.
(y te lo digo con lágrimas en los ojos. Si, me emociona un poco.) 
Acá si que me quedo.

jueves

Necesitaba enfrentarme y hundirme en las explicaciones.
Mirarte de nuevo como siempre como si ahí fuera a encontrar algo nuevo.
Te vi, te encontré, como si fuera verdad que en algún momento nos desencontramos.
Y creíamos que esta vez nada iba a pasarnos pero nos sucedió.
Siempre nos sucedía.
Aunque era insoportable. Sabiendo que para mi eras todo y lo fuiste. Sabiendo que para mí eras todo y lo sos.
Y vos dejabas que el presente nos apabulle con nuevas razones para decir que no mientras yo por dentro por eso mismo te asesinaba.
Asesinaba en mí todo lo que en nosotros no pasaba y nunca iba a pasar y eso me entristecía.
Me entristecía que no seas mío y que eso no te importaba. Y que me veas como eso que me ves y no como otra cosa.
Que no me dejes ser maravillosa al lado tuyo. Y que si pueda serlo al lado de los dos.
Me llenaba de ira que no me quisieras como yo quería y como yo te quería.
Te detesto, te detesto a vos y a tu gato y a todos tus gatos encontrados y perdidos y adoptados. Te detesto a vos siendo gato al lado de todos nosotros gatos creyendo que eso te hace ser más gato.
Detesto que no seas yo para sentir lo que siento

viernes

Hay algo que me falta que no está en mi. Eso es lo más gracioso. No está en mí pero tampoco está en vos.
Es como si tuviera que venir desde mí para estar en mí pero no lo está.
Y esta es la parte en que me siento un escritor de medio campo, de auto ayuda, un tipo venido a menos, un escalón sobrante, un desmayo que nunca sucede.
Y eso que me falta me sigue faltando y no se que es. No se quién es. No se que quiere. ¿Y para qué?.
¿Para qué necesitaría algo que me falta que no se que es?. ¿O es que acaso esto habla de nuevo de la insatisfacción de la humanidad?. Sea mía o de cualquiera, es un ejemplo.
Un ejemplo sobre lo que no se, sobre eso que falta que no se. Pero eso que hace que no me sienta completo.
¿Y que es sentirse completo? ¿Y que es sentirse vacío?.
Es raro, porque para sentir el vacío alguna vez habría que haber sentido lo completo y al revés.
¿Entonces de qué estás hablando?, de qué estoy hablando, quiero decir.
En realidad no me falta nada. Tengo todo. Porque cuando no tengo nada, tengo todo.

sábado

Todo sería más fácil en Hawai

Había algo de salvaje en él que me hacia pensar que mi confusión no era mía. Pero si.
Y que difícil es despedirme de vos. Porque cuando intento despedirme de vos es despedirme también de todos los otros.
Todos me aparecen en ese momento y yo intento mirarte y están todos. Y se me aparecen como una imagen muy clara. Un pasado muy claro que es presente y no puedo dejarlo ir. Y dejarte ir y decirte gracias y decirte adiós. Porque hay una parte de mí que te ve y te quiero cerca y quiero que te quedes a dormir en mi cama y no te lo digo.
No soy tan cínica. O no soy lo suficientemente cínica, no se. Pero de repente te vas, así como por impulso llegaste cuando no te esperaba.
Te vas. Y no tengo otra opción que verte ir. Aunque no quiera. Aunque quisiera decirte quedate conmigo esta noche, aunque en realidad no quiera estar con vos. Y después me quedo por demás excitada por no haberte dicho que si a tener sexo. Pero otra parte me dice ¿sexo, con vos, para qué?. Si no es verdad que quiero que seamos amantes o algo parecido a eso. Y es muy claro. Si, confuso. Pero es muy claro. Es muy claro que te vas y te estas yendo. Y que no puedo moverme o decirte que no lo hagas. Que quizás podemos hacer otra cosa. Alguna cosa que nunca hicimos, como irnos a Hawai y tener una nueva vida. Una vida bajo las palmeras y la arena caliente que nos toca los pies. Y también la sensación es húmeda, porque el calor nos humedece. Y ahí estas vos besándome los labios, y no quiero que te vayas. Acá o en Hawai me da lo mismo. Acá sobre todo, es más difícil dejarte ir.
Si estuvieras en Hawai seria más fácil.
 Todo seria más fácil en Hawai.

viernes

La soledad y los gatos

La soledad es un objeto móvil, como un auto o algo así. A veces uno es el que está dentro del auto y otras es ella quien se mueve de lugar. Cuando ella se mueve, fuera del auto, no hay manera de salvarse, es ella quien decide donde va y donde no. Obviamente que tiene una sensibilidad hacia ciertas personas, "imán", como ella lo llama. Un buen ejemplo son las personas que duermen con gatos o solamente conviven con ellos. Si, es que hay una especie de pacto secreto entre la soledad y los gatos, pero es otra soledad que la que conocemos. Es la soledad de los gatos. Ciertamente no puedo hablar mucho de esto, por algo este pacto es secreto. Y aunque tanto quiera, todavía no soy gato, o sí, pero no se más nada de este pacto que hay entre ellos. Solo que existe (como el existir de los gatos o la soledad). Hay una especie de apocalípsis cuando la persona duerme con un gato, o mejor dicho, cuando el gato duerme con la persona. Porque es él quien decide. La relación entre la soledad y el gato se refleja en la persona, cuando está durmiendo. Por lo que ella nunca se entera -ni enterará-. Solo se refleja en su inconsciente, en sus sueños, donde la soledad y los gatos (agregá una palabra parecida entre competir-luchar-dominar-pelear y jugar) por ese sueño de esa persona que duerme. La mañana o tarde siguiente la persona recalcará la extraña atmósfera del sueño soñado pero no encontrará respuesta lógica ni aparente a dicha/referida/nombrada/mencionada experiencia.

jueves

esto se llama como esa calle que tiene tu mismo nombre y apellido por acá, cerca de esta casa

Me estoy volviendo loca por saber de vos. ¿Qué es todo esto?. ¿Para que?.
Y pienso que me da bronca buscarte y que no me busques.
Y encontrarme y que no estés.
Ese espacio esta vacío, me doy cuenta. ¿Lo que me hace esto es el vacío o vos?.  Es decir, te veo y veo el vacío. Veo a Estocolmo en Francia y a marruecos en Tutankamón.. No quiero volver a caer de nuevo en lo mismo. No quiero volver a caer de nuevo en vos. En las drogas en los drogadictos en los hombres no como hombres si no como niños que necesitan madres. Quiero un hombre que me haga mujer solamente por el hecho de ser hombre en la vida y verlo y que me vea como tal. Como mujer. Te quiero a vos si.  Pero no quiero que seas un hombre en mi vida. No ahora.
Y me da bronca y me da impotencia. Haberte querido tanto y que nos hayamos querido tanto. Pero no es eso lo que me da bronca. Me da bronca la nostalgia de lo que no fue de lo que no se pudo y del dolor que todavía me causa el nosotros en mi. El no tomarte del todo porque tengo bronca y porque todavía un poco quiero que las cosas sean de otra manera. Si, necesito un poco mas de tiempo para poder decirte gracias por todo y sanar. Y así me voy a dormir. Te quiero muy cerca por un rato.
Eso quisiera. Quisiera que eso sea posible por un rato. Pero verte es el vacío y el vacío ya esta.. Es como si una parte de mi quisiera volver atrás y decirte todo. Mirá, esto no va mas. Y te quiero. Y no quiero las drogas y no quiero a tu mama en el medio. Y no quiero sexo de 3 minutos. Y no es verdad. No te quiero a vos a vos a vos. Quiero lo que no es, quiero lo que fue y todo eso me trae verte, el vacío de lo que no es ahora. Y la nostalgia de lo que hubiera querido o de lo que hubiera sido.
Y que no es. Y que no es. Y que no fue. Y que no esta. Y el vacío. Y que no es. Y que no esta y que no es. Y que no fue. Y que no somos. Y que no fuimos.

martes

soy

Soy in disimulable. Tu cuerpo me vuelve vulnerable. Desata esta inseguridad que se hace agua. Esta agua que nadie bebe. Esta agua contaminada por este tiempo. Y por ese otro. Y por ese espacio vacío que es tu silencio. Tu silencio es estrategia pura, pero como duele. La ignorancia es lo que duele. La palabra mal pronunciada. Me pone muy nerviosa escuchar tus sonidos. No quiero saberte mas nada. Mas nada quiero. De nadie de todos ellos.