La última cosa que recuerdo haberle dicho fue “me estas ocultando algo”.
Digamos que su respuesta primero que nada fue absolutamente negar este hecho y después preguntar porque se le había ocurrido a esta mente maldita semejante atrocidad.
Sacando cuentas, sumas y restas concluí con que mi veredicto era absoluta y enteramente cierto. Siempre hay algo que se oculta. Siempre hay algo que no se dice. Es imposible decirlo todo. Ese es el primer gran problema de la humanidad.
Querer decir todo. Querer escuchar todo. Querer saberlo todo.
¿Y este instante? ¿Qué pasa con este instante?
Además que no hay posibilidad de ganadores entre el todo y este instante.
¿Acaso no son lo mismo?
¿No es este instante nuestro único todo certero?
Y cada vez que me viene esta reflexión a la mente y siento la muerte a mis pies.
Es decir, adentro del cuerpo.
Aparecen pensamientos, imágenes, tristezas.
Por ejemplo….él. Él que qué estará haciendo en este instante de su todo. En este su todo ¿Qué estará haciendo?
Podría probablemente estar muerto, si. Y no por yo ser una exagerada. Si no por volver a confirmar que este no es un hecho que dependa de nosotros (sacando el suicidio, claro esta).
Y que en este todo, vos y yo no nos estamos viendo a los ojos. Ni a los nada.
Y por decisión propia. De nuestros propios sentimientos. ¿Por el bien de la humanidad? De nuestra humanidad.
Paradójico.
Paradójico no saber nada de vos…hace, ¿un día? Un maldito día. Y si me pongo obsesiva podría decir 16 horas. 16 horas de puro suplicio. (no se que es suplicio, pero sonaba bien).
Supongo que así es. Que así tiene que ser porque nosotros lo decidimos. Y yo dije si, quiero hacerlo.
Estúpido. Estúpida de mi que no se que quiero realmente.
Hoy tengo una cita de admisión a las 17.20 hs.
A veces siento que nunca hubiera crecido, que los mismos planteos y sentimientos se repiten. Se entrecruzan entre los siglos de mi vida haciéndose uno solo. Uno solo eterno y desdichado. Uno solo. Maldito renacuajo. Maldito sentimiento de renacuajo, débil y acuático.
Es insoportable repetir patrones sin haber tenido un patrón que no sea confuso. Al menos un patrón! Pero no. Esta es tu vida.
Es decir, esta es MI vida. ¿Mi vida? Maldita de mí. Maldita de ella. Malditas de nosotras.
Que nos comunicamos como si no tuviéramos una relación aparente, ni de parentesco ni de amor mínimo. Ni el más mínimo amor.
Y eso te lo digo ahora.
Porque a veces te amo y sos mía. A veces te hago el amor como a nadie. Porque a veces te deseo. A veces sos mi deseo más grande. Y quiero complacerte entera. Quiero amanecer al lado tuyo. Dormir conmigo. Quiero darme un beso en el espejo. Quiero que salgamos a caminar. Luz y sombra.
domingo
miércoles
9/11/2011
Necesito escribirle esto a alguien, aunque después me vaya a dormir.
Yo no quiero esto. Debo aceptarlo con todo lo que implica.
Yo no quiero salir con un hombre infantil. No quiero cuidar a nadie ni que nadie me cuide. Hoy le digo basta al maltrato verbal, físico y sentimental.
Le digo que si a lo que elijo, y que no es esto. Le digo que si a una nueva vida.
Le digo que si a mi. Me digo que si a mi. Me digo que si a lo que creo y a lo que quiero. Con mucha o poca seguridad, me da lo mismo. Me perdono. Nos perdono por el daño. Y te dejo ir. Junto con mis ilusiones y deseos que te implicaban.
Abriendome al mundo y a la incertidumbre de que pase lo que pase o no.
Esto es lo mejor. Desde lo más profundo de mi corazón.
Me siento sola, entonces mejor estar sola del todo.
No importa si entendiste o no lo que quise decir.
Yo se que si. Y que te quede lo que te tenga que quedar, como a mi.
No me quedo con asuntos pendientes en la mente para vivir. Se los dejo al mundo por si otro los quiere.
Intento conectarme con mi amor más profundo hacia vos y te amo. Eso es así y es así ahora.
Lo acepto y me lo llevo tranquila, porque también supimos hacernos bien.
Te perdono y me perdono.
Me abro al destino y a la incertidumbre y nos dejo ir desde mi más arraigado dolor.
Esto es un símbolo de amor y te amo.
Intento quedarme con el aprendizaje y esto recién empieza.
Podría escribirte toda la vida.
Pero le voy a dar lugar a la incertidumbre.
Me abro al mundo y al destino.
Soy del universo
Yo no quiero esto. Debo aceptarlo con todo lo que implica.
Yo no quiero salir con un hombre infantil. No quiero cuidar a nadie ni que nadie me cuide. Hoy le digo basta al maltrato verbal, físico y sentimental.
Le digo que si a lo que elijo, y que no es esto. Le digo que si a una nueva vida.
Le digo que si a mi. Me digo que si a mi. Me digo que si a lo que creo y a lo que quiero. Con mucha o poca seguridad, me da lo mismo. Me perdono. Nos perdono por el daño. Y te dejo ir. Junto con mis ilusiones y deseos que te implicaban.
Abriendome al mundo y a la incertidumbre de que pase lo que pase o no.
Esto es lo mejor. Desde lo más profundo de mi corazón.
Me siento sola, entonces mejor estar sola del todo.
No importa si entendiste o no lo que quise decir.
Yo se que si. Y que te quede lo que te tenga que quedar, como a mi.
No me quedo con asuntos pendientes en la mente para vivir. Se los dejo al mundo por si otro los quiere.
Intento conectarme con mi amor más profundo hacia vos y te amo. Eso es así y es así ahora.
Lo acepto y me lo llevo tranquila, porque también supimos hacernos bien.
Te perdono y me perdono.
Me abro al destino y a la incertidumbre y nos dejo ir desde mi más arraigado dolor.
Esto es un símbolo de amor y te amo.
Intento quedarme con el aprendizaje y esto recién empieza.
Podría escribirte toda la vida.
Pero le voy a dar lugar a la incertidumbre.
Me abro al mundo y al destino.
Soy del universo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)